Iluminado.



Iluminado, este hombre. Me paré a recordar que hacía tiempo lo había visto. Y aunque entonces yo no sabía nada de nada; ni me había tenido que cruzar con nadie parecido a Claudio. Sí recordé haber visto a Iluminado, mucho tiempo antes, haciendo algo. 

Tal vez de pié esperando a que fuera la hora de salida de su autobús. Pero en su mirada estaba el infinito. Era tan solo un recuerdo. Pero me dió a entender que este hombre había pasado por algo.

No como lo mío. Yo estaba fatal y Claudio me ayudó. Punto. Pero tal vez alguien, un hombre de nombre Iluminado, viviese algo por méritos propios.

Nada que decir. Un hombre absolutamente normal. Que estuvo conduciendo autobuses muchos años y que solía hablar con gente en el trayecto mientras conducía. Muy normal.

Pero él quiso hablar conmigo. No lo sé ubicar en el tiempo. Mucho tiempo después de que sucediese lo de Claudio, mucho después de que sucediese nuestro encuentro en la universidad, cuando las chispas en mi plexo, bajo mi pecho... Mucho tiempo después volvimos a encontrarnos y él quiso hablar conmigo.

Lo que sé es que yo ya había vuelto a ver a Claudio una segunda vez, en aquel fin de semana de meditación. Y que ya me había roto por completo. Tal vez incluso ya me había enfermado una segunda vez.... No estoy seguro de eso.

La línea de autobús volvió a encontrarnos y Iluminado hizo el intento de hablar conmigo. Ponía la intención de hablarme. Lo que sucedió es que yo no tenía nada que hablar con él.

Cuando él hizo las tentativas de hablar conmigo, yo ya había pasado por las crisis psicóticas. Yo era muy consciente de que si hubo algo en mí, fue transitorio y accidental. Claudio me ayudó porque yo estaba mal. 

¿Y qué? ¿Qué le podía yo explicar a Iluminado? Lo que yo sentía una vez enfermo definitivamente, era mi alma..., en mi interior..., maltrecha. Yo era malo, en mi interior lo sabía. ¿Cómo iba a decírselo?

Iluminado estaba sano. Pero él no era Claudio, ni me podía ayudar. Tampoco podía ponerme a contar todo lo que había sucedido. Han pasado veinte años y ahora me atrevo a poner por escrito cosas que pasaron, tal como las recuerdo y puedo describir. 

Mi corazón no tenía entonces nada que decirle a Iluminado. Mi corazón no podía decirle nada a nadie, con la enfermedad. Tal vez ni siquiera ahora.

Siento mucho no haber hablado nunca con este hombre. Se le veía buena persona. ¿Qué podía haberle dicho? ¿Qué?